Las personas que sin el entrenamiento adecuado se ven envueltas en situaciones violentas, concluyen con frecuencia paralizadas ante el enfrentamiento a sus propios miedos.
Los estudiantes de Karate raramente practican dentro de un marco mental negativo, de temor, preocupación o de ira. Sienten que están aprendiendo algo divertido y que les proporciona probados resultados físicos, de manera que se sienten bien.
Durante la práctica, por ejemplo de Ippon Kumite, el estudiante aprende a analizar un ataque y a determinar la estrategia que seguirá. Practicando una y otra vez logrará transformar esa estrategia en una segunda naturaleza y la realizará de forma cada vez más efectiva.
El experto karateka cuando se enfrenta a un contrincante decidido a lanzar su ataque, y con la palabra no se resuelve la situación, primero trata de identificar claramente la naturaleza del arma agresora, dónde está, de donde viene y la dirección de su trayectoria.
Una vez determinada, tratará de moverse para situarse fuera del camino del ataque mediante esquivas, pasos laterales, retrocesos e incluso avances para situarse detrás del atacante. Otra opción es redirigir o bloquear el ataque posicionándose para un contraataque como forma de neutralizar el ataque del oponente y controlarlo de manera que no pueda repetirlo otra vez.
En la práctica de la Defensa Personal, la reacción primera depende del tipo y la forma del ataque o agresión. La primera reacción corresponde a un comportamiento físico y mental sin guardia exterior (Zanshin). El Zanshin entendido como la atención, la vigilancia asociada a una posición física que garantice la seguridad y defensa de todo el cuerpo, dejando la abertura necesaria a la acción del adversario con el fin de canalizar el trabajo posterior.
Aprender las técnicas de Defensa Personal, puede que no sea suficiente garantía para asegurar nuestra protección, porque además de éstos potenciales agresores existen otros enemigos invisibles que pueden condicionar nuestras reacciones. El éxito de la aplicación de una técnica en una circunstancia real, no solamente depende de la eficacia de la técnica, sino que también influye el estado de nuestro espíritu, la presencia de ánimo, la capacidad de mantener la calma, el autodominio, etc., son factores internos que pueden influir negativamente en el resultado final.
En cualquier situación, la acción defensiva debe de ser siempre comprometida plenamente y ejecutada integralmente. Durante éste tiempo todas las facultades mentales, técnicas y físicas deberá estar unificadas.
En el marco de la defensa en situación de agresión, la primera reacción debe de responder a un comportamiento cuyo objetivo esencial es la salvaguarda de uno mismo, de la integridad física y de la vida. Este comportamiento debe de ser inmediato y obligado por un riesgo real, vital o letal. En caso de diferentes y distintos agarres, se puede aplicar la misma técnica de escape, lo cual simplifica la eficacia de la respuesta.
Los que practican Karate y Defensa Personal, estudian cómo controlar y utilizar sus cuerpos, procesos mentales y emociones, mediante lo que aparenta ser Defensa Personal contra ataques ajenos. Sin embargo un objetivo más alto es la adquisición de aptitudes que capaciten para tratar los problemas de sus propias vidas.

Dentro del Karate, se practica la Defensa Personal en todos sus aspectos convencionales, y van más allá en el uso de los mismos principios para evitar y redirigir los ataques contra su bienestar físico, mental y espiritual.
La persona que entrena con seriedad el Arte de la Defensa Personal ejercitará la cautela y vigilancia en su vida diaria, y si fuera objeto de un ataque o agresión y optara por repelerlo, posee una batería de opciones bien entrenadas cuyo ámbito abarca desde técnicas de escape hasta la completa inmovilización del asaltante.
Dependiendo por supuesto de la situación, podrá incluso aplicar su entrenamiento para permanecer en calma y mediante el uso de la palabra abrirse camino a través del peligro inmediato. Es decir su adiestramiento le permite elegir sus opciones entre una mayor gama de posibilidades.