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KARATE DO

 

El Karate es un arte marcial milenario de origen japonés, practicado por 100 millones de personas en 192 países y territorios de los cinco continentes.

 

Derivado de antiguas técnicas de combate sin armas, este arte marcial proporciona una gran riqueza espiritual al practicante. Además, pasará a ser disciplina olímpica en las Olimpiadas de Tokio 2020.

Karate significa “mano vacía” e incorpora de técnicas de defensa personal, combate real, combate de competición y filosofía de vida.

Se desarrolló en diferentes estilos a través de los siglos, pero la mayoría permaneció en Okinawa hasta su introducción en el continente japonés en 1900. A partir de ahí fue popularizado en lo que hoy conocemos.

El Karate se basa en movimientos de defensa y ataques con: manos, dedos, pies, codos, rodillas, etc… Se completa con técnicas de desequilibrios, luxaciones y proyecciones.

Hay que destacar que durante los entrenamientos, para que sea posible el ejercicio con el compañero, los golpes se efectúan con toda la energía, pero se realizan con control total, no llegando a producirse el contacto o contacto leve.

El  objetivo del karate, es hacer más humildes a los practicantes, así como más seguros, disciplinados y respetuosos. De hecho, comenzar el viaje del karate significa convertirse en mejor persona a través de la experiencia que éste te proporciona.

También se hace necesario diferenciar la práctica del Karate Do tradicional con el Karate deportivo, el cual, como deporte olímpico, su normativa incluye penalizaciones en el contacto y la obligatoriedad del uso de las protecciones reglamentarias.

 

Por otra parte es muy interesante la canalización de la agresividad que el Karate realiza en la persona, y en el niño especialmente. Inevitablemente todos llevamos la agresividad en nuestro interior, por ella misma no es mala. El problema es la mala canalización, es decir, cuando se exterioriza descontroladamente, la mayoría de las veces sin ningún sentido, siendo entonces cuando puede convertirse en violencia.

El Karate nos ayuda a evitar todo esto, ensañando a la persona a controlar la agresividad y a no tener la necesidad de ponerse a prueba con sigo mismo.

El entrenamiento en karate se basa en 3 partes – kata, kion y kumite. Cada aspecto es esencial para el conocimiento y la comprensión de los practicantes, así como para el crecimiento general de este deporte.

Kihon se refiere a los “fundamentos” y consiste en la repetición de varios elementos básicos del karate hasta que se conviertan en algo natural para el practicante. Desde posiciones básicas y ataques, hasta la respiración y formas diversas. La práctica de kihon eventualmente evolucionará hacia la memoria muscular del karateka. Todos deben de pasar por él y, al principio, puede parecer aburrido, pero controlando lo básico te conducirá al éxito en tu formación avanzada.

Kata se refiere a la “forma” y representa la técnica, son movimientos que poco a poco todo karateka debe controlar. Cada uno de estos movimientos están diseñados para enseñar al practicante cómo golpear, bloquear, hacer barridos y mantener  postura correcta. Las katas demuestran el flujo dinámico de una posición a otra y no requiere un compañero para realizarlas.

Kumite es el aspecto del sparring del kárate y tiene una gran variedad de estructuras, oscilando desde el sparring que permite sólo un conjunto de movimientos – buenos para practicar los drills – hasta el sparring libre.

El Karate enseña a sus alumnos de forma básica y principal el respeto mutuo, y el respeto hacia los demás, todo y cada uno puede tener sus ideas propias y deferente creencias.

Por todo ello es muy importante el respeto, la tolerancia y la comprensión, la colaboración y entendimiento en este mundo más adverso y complicado.

El Karate es además un excelente medio de defensa personal, en especial para niños y mujeres que siendo quizás los más débiles físicamente, pueden ser presa fácil para los delincuentes. Mejor nunca se tenga que utilizar la defensa, pero si desgraciadamente nos vemos envueltos en algún caso crítico, no dudaríamos en actuar.

El Karate como deporte es un excelente sistema de educación física, porque pone en funcionamiento todos los sistemas de cuerpo humano, favoreciendo y potenciando el buen funcionamiento y desarrollo de las facultades físicas, como la estabilidad y equilibrio, la elasticidad, coordinación, velocidad, potencia, etc. Con lo cual se consigue una actividad muy completa e idónea para el desarrollo físico de la persona.

 

El Karate además trabaja simétricamente el cuerpo, cosa imprescindible para desarrollar las facultades de ambos lados (derecha e izquierda).

 

El Karate tiene también otros objetivos, en el caso de los niños, es muy importante como complemento y ayuda en sus estudios escolares, pues enseña y entrena la concentración mental y disciplina, de considerable importancia en cualquier faceta de la vida.

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